Los días nublados me traen una tormenta de culpa y desasón.
Caer de a poco en la tentación culpable se vuelve casi una guerra retórica, donde, por supuesto, siempre pierdo.
Daría todo porque estuvieses aquí, cual Diego tomando mi frente... diciéndome que nunca vas a dejarme entrar al cuarto donde esta "el borde", obligándome a luchar, pero esta vez junto a ti...
Los gritos que salen desesperados, parecen silencios que te fuerzas a mantener. Te alejas, cada día más...de una manera u otra... Quizá sea lo mejor, porque después de todo nunca serás Diego... nunca tomarás mi mano verdaderamente, jamás volverás... aquí... nunca dejarás que pase lo improbable, nunca le sonreirás al pasado, siempre serás lo que fuiste... un sentimiento.
nov·05'
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