Trate de no quebrarme y mantener mi expresión alegre de siempre. Me pareció una realidad no sopesada hasta ese misero segundo de conciencia. No me era posible la vida sin él, sin esas charlas, esas cenas, helados, películas, momentos eternos de sólo miradas. De pronto el mundo se quebró en mil trozos frente a mi, la verdad de haber vivido los últimos meses fuera de ese cálido nido de compañía se transformó en una herida abierta por la que corría a chorro un mundo construido en casi siete años. Quise llorar, quise correr, pero lo que más quise en ese momento, fue un abrazo fuerte, largo, acogedor.
No sé cuantas veces deberé pasar por esos lapsus de consciencia plena de mi realidad actual, lo que sí sé, es que, mi mundo era mucho más feliz antes, pero hoy es mi propio mundo, que intenta día a día ser mejor. Claro está, tiene un vacío que no será fácil llenar, y ahora que posee esos instantes en los que no puedo creer que lo pasado es pasado eterno y jamás volverá a ser mi realidad, se ve complejo el seguir. Nada es fácil, ni gratis, ni menos aún, dura eternamente, pero como dijo alguien por 'ahí' alguna vez, "siempre se puede un poquito más".
No sé cuantas veces deberé pasar por esos lapsus de consciencia plena de mi realidad actual, lo que sí sé, es que, mi mundo era mucho más feliz antes, pero hoy es mi propio mundo, que intenta día a día ser mejor. Claro está, tiene un vacío que no será fácil llenar, y ahora que posee esos instantes en los que no puedo creer que lo pasado es pasado eterno y jamás volverá a ser mi realidad, se ve complejo el seguir. Nada es fácil, ni gratis, ni menos aún, dura eternamente, pero como dijo alguien por 'ahí' alguna vez, "siempre se puede un poquito más".
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