r h o ..

welcome

Cada uno posee el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa..

Perdóname

Perdóname por las cosas que no debí decir, perdóname por intentar que recuperaras el ser de antes, por tratar de gritarte a los cuatro vientos que tenías que despertar. Por decir de mala manera mis ideas, mis impresiones, mi ganas de verte feliz. Perdóname por intentar de más algunas veces, por no querer dejar que mi sueño se desvaneciera, por no querer que fueses otra cosas más que un perfecto diseñador. Perdóname por desear más y más cada día y no saber ponerme límites y no lograr dejarte estar vegetativo. Perdóname por decir o dejar de decir, perdón por no tener paciencia, por no seguirte un poco más, por no oírte un poco más.
Perdón por querer que empezaras de cero borrando todo en tus sitios, por las agresiones, por las cosas que creíste que eran en mala y no supe poner tonos acordes a ti, por las penas, los llantos, los momentos de incomprensión, de dolor, de angustia. Perdóname por llorar de más, por no abrazarte cuando debí, por extrañarte de más, por querer tener las cosas que ahora no se pueden. Lamento haberte decepcionado, de no ser más, de no poder ser lo que necesitabas. Te pido perdón desde el fondo de mi ser, de mis fuerzas, mis ganas de vivir. Anhelo que seas mejor que todos, que seas el de antes, el bueno, el gentíl, el caballlero andante que tiene sueños. El que cuida, el que ama, el que abraza fuerte hasta hacer crujir las costillas. El que besa exquisito, el que se ríe, el que cuenta chistes con humor corrosivo. El que siempre fuiste y está por ahí oculto entre mañas, mal genio y estrés. Perdóname, te lo pido, perdóname. Porque jamás voy a dejar de repetirlo, hasta que realmente sienta que lo has hecho, que realmente me perdonaste por todo. Hasta que sienta que tu memoria de verdad recuerda, como yo, los buenos momentOs, los hermosos ratOs, las cosas maravillosas que existieron.
Omar, perdóname, por favor, dime que me perdonas...

Estado moribundo



Siento que el corazón no quiere latir más, me mareo, respiro lento para manejar la sensación de ahogo, trato con todas mis fuerzas pensar en cosas simples, bonitas, felices. Pero sólo consigo recuerdOs, momentOs, ratOs que parecen volver vívidos queriendo dañarme el presente. Es inútil huir, caminar a solas bajo la noche, la lluvia o correr saltando en las posas. Son cómo analgésicos de bajo esprectro que no tienen mayor insidencia en el sistema nervioso y no quitan el menor dolor. Vuelvo a mirar a mi alrededor, busco las sonrisas de mis compañeros, busco notas alegres en mi mp3, pero no consigo dejar de lado ese agudo dolor en el pecho, en la garganta. No sé donde más buscar, donde arrancar, donde esconderme. Por do quiera que transite intentando ser la de antes, donde sea que pose la mirada buscando novedades, no encuentro otra cosa que tu recuerdO, tu olOr me invade la memoria, tus manos ausentes son buscadadas aún por mis manos mientras camino por ahí. 
Siento que el corazón no quiere latir más, veo todo opaco, difuso, y entonces descubro que son las lágrimas que me han nublado la vista, la pena me ha dejado sin ganas de ingerir alimento y me he mareado. No quedan fuerzas, no sé más que sobrevivir, esperar y volver a ver esos ojos que tanto adoro. Porque de no ser así, seguiré siento el ser moribundo, aplana calles y consume oxígeno en el que me convertí.