Quiero que una nube me envuelva, me ciegue, me paralice el corazón, el alma, la conciencia. Quiero no recordar ni darme cuenta de lo evidente, ser frágil pero inconsciente del peligro de serlo. Quiero, pero quiero tanto, que ya no quiero querer, porque queriendo, me he dejado de querer..

No sé qué siento, no sé qué sentir. Desperté esa mañana con una de esas malditas sensaciones, ese sexto sentido que dicen que existe en algunas personas, ese algo que me deja 'así'; vacía. Y así continuo..
Sé todo eso de tiempo al tiempo, la paciencia y de seguir adelante. Pero a veces me pregunto; Qué maldito imbécil dijo eso? Osea, ya, a la larga sí es eficaz toda esa parafernalia psicológica, pero es un camino largo, incómodo, depresivo, de altos y bajos (aunque más bajos) y parece que cada vez se hace más lejana la salida.
Muchos dicen que hay que cerrar todas las puertas y ventanas y darse un tiempo para si mismo, para pensar, analizar, pero yo quiero escapar, correr lejos, olvidarme un momento de lo mal que se siente todo esto, de sentirme plena en solitario. Pero también sé, y por ello tomé algunas decisiones alguna vez, que en la vida la soledad nunca va a llenarte a pesar de tenerlo todo. Que a pesar de ser tan arrogante respecto al tema de la autonomía, me volví (bajo mi responsabilidad) un ser dependiente. Y eso, para mi contra, hace que deje, al menos, una ventana abierta. Quizá porque de verdad dentro de cada uno hay esperanzas que jamás mueren, porque siempre se espera algo más aunque las circunstancias digan lo contrario. Y todo se vuelve confuso, como una lucha interna entre quedarse o saltar más allá a nuevas expectativas. Mi propia lucha entre mi parte racional que me dice que debo soltar todo porque ya fue suficiente, y por otro lado, la cada vez más fuerte parte emocional, que me dice a gritos que nunca es suficiente, que siempre queda algo, que siempre se puede un poquito más..

Soñaba con nubes con mil formas entretenidas, con caricias sublimes, con bailes espontáneos en medio de la cuidad. Soñaba con besos espaciales y nuevos diseños en el místico arte de amar. Soñaba con días soleados y caminatas amenas.
Soñaba con un corazón renovado, pleno, lleno de ese algo que parece hacerme volar.
Soñaba con magia, cuando de golpe me despertaste, y me volviste a la realidad, sólo mi realidad..

Quisiera por un momento no ser yo.
No tener recuerdos, no sentir, no amar ni poseer sensación alguna dentro de mi. Desearía arrancar de todo, incluyendo.me y vaciar.me de todo lo que no.soy y ser feliz. Por un momento daría hasta mis sueños rotos por alejar.me del mundo real y vivir la mágica irrealidad de un vuelo o de un baile sin compañero. Quisiera desaparecer de lo corporeo para no esperar.te ni desear.te.
Quisiera borrar.me la memoría y no despertar pensando en lo imposible de nuestras vidas, y poder pensar en un mañana limpio, sin porque's ni para que's.
Quisiera, sólo por un momento, sentarme y pensar, 'no deseo nada más'..

Qué haces cuando la única persona que te puede hacer parar de llorar, es la que te hace llorar?

Te extraño, como se extraña la lluvia en el verano.
Te siento, como cuando vas de viaje y olvidas algo.
Te anhelo, como cuando esperas sentada un abrazo que nunca llega.
Te recuerdo, como si estuvieses en otra dimensión.
Te extraño, y espero poder dejar de hacerlo.

Michael Buble - Everything



Si pudiera gritar al mundo lo que siento, sin duda lo amenizaría con esta canción..

No me importa ser la niña modelo que todos quieren y creen que soy. No quiero ser la mujer ideal para la familia ideal con todo lo que conlleva lo ideal de lo utópico. No me interesa cocinar exquisito y agradar paladares que me adulen con palabras dulces una y otra vez. Estoy cansada de sonreír al mundo mientras mi 'yo' interior lloriquea como niña en un rincón abrazada a su mantita azul. El cansancio de mi mente me recuerda que no quiero continuar siendo alguien que nunca imaginé, nunca soñé, nunca acepté.
Pero podría soportar ser y vivir una nueva vida, un nuevo yo, sólo si vienes aquí y me dices que todo va a ser tan simple como una sonrisa de sábado por la mañana, como un chocolate de septiembre, como una lágrima de mall, como una canción con arreglos personales, tocada en aquel sitio mágico donde encontré el motivo para que todo dejara de importarme..

Te escribo esta noche para comunicarte lo mucho que te extraño. Cada noche leo sagradamente una linea de aquel libro, y me pregunto que haces; si duermes, si amas, si charlas de antiguedades (como lo hacíamos), o si tal ves sólo miras el vacío como yo.
Te escribo esta noche para recordarte que estás aquí aún, aquí encerrado dando botes por do quiera que mires.
Ahora escucho 'now and forever', y misteriosamente siento una paz que recorre toda la piel que poseo, el ser indefenso que a veces soy, todo el terco ser en el que me convertí, y que aceptaste sin más ni más.
Te escribo porque me siento triste de no poder darte un abrazo sin miedo, de no poder mirarte a lo ojos sin dejar escapar esas ansias de querer ser un poco más..
Te escribo, sabiendo que no estás, no estarás y que donde sea que te encuentres, sólo leerás, sonreirás y pensarás.. 'te lo dije'..

Que la muela, que la hepatitis, que el mosquito de la fiebre fucsia, que la araña peluda de rincón, que el antiestamínico..
Muchas cosas pueden entrar en mi sistema y hacerme reaccionar al medio, pero definitivamente ninguna resulta mejor que un día inyectado de sonrisas, disposición, cosas triviales que me hacen feliz como si nada más existiera en ese instante. Esa dosis necesaria de felicidad que me hace falta a ratos, esa inyección de amor que tanto extrañaba..