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welcome

Cada uno posee el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa..

Abril 30



Armo el plan, lo deshago, vuelvo a pensar en algo que hacer, lo deshago de nuevo. Me tomo la cabeza, la barriga, camino como león enjaulado dentro de mi pieza, miro por la ventana, pongo la alarma lo más temprano y reorganizo otro encuentro "casual". Deshago todo, nuevamente.
Lo miro dormir, lo miro sufrir, reír, viajar, correr entre la cuidad que no quiere devolverme ni una sola mirada. No sé qué ni cómo hacerlo.
Vuelvo a la cama, con mi pijama de niña buena, con un calvo "calentacamas", con un sin fin de preguntas que jamás serán respondidas.
Se terminó Abril, mi Abril, y no pisé la arena, ni el mar y no vi ni su silueta caminando a los lejos.

Mientras trato de dormirme entre unos brazos que hasta dormidos me apretan fuerte, me doy cuenta que debo dejar de atraer lo que está fuera de mi dominio. Ya basta, fue suficiente. Sé que nada hará que deje de odiarme a ratos, que desee no haber sido tan inmadura, pero de no haber sido así, no estaría abrazada a quien nadie le hará el peso jamás, nunca nadie me querrá tanto como él. Nunca nadie le llegará a los talones, nadie me conocerá de esa forma.

Pero lamentablemente nunca podré ser quien desea, nunca podré retribuírle el cariño, no seré jamás quien necesita. Sin embargo, seguiré dejando el espacio necesario para esas charlas, risas y eternos momentos que parecen llenar cada rincón que quedó vacío. Ese espacio que era sólo mío, y ahora es de "nosotros".







Abril 14



Es complejo saludarte desde la distacia extrema, y no es la físicamente extrema, es la distancia impuesta de la comunicación nula. Pero a pesar de aquello, la nostalgia y la constante maña de recordarte día a día, me ha llevado a querer escribirte a tus veinticinco años de vida. Anhelo desde lo más profundo de mi, que los días avancen dándote cada uno de los detalles que tanto mereces, la gente que necesitas tener alrededor y que concretes los sueños que siempre parecieron tan esquivos. Espero tengas la paz que buscas, los ratos entretes que te llenan el alma, las caminatas relajantes, los flojeos eternos y que el "pasillo de la perdición" siga llenándote de dulzura. 

El cariño aún es inmenso, las gracias por haberte conocido son infinitas, las disculpas por aquellos malos ratos nunca serán suficientes, y desde acá, en mi nuevo rincón hogareño, envío camiones de abrazos, besos y nanais que espero te lleguen al culminar estas lineas.. (si no, alegaré a la empresa de transportes por ineficientes). Disfrútalos!

Feliz cumpleaños, feliz cuarto de siglo.
Feliz día, O!!






Súplica

Abril, te lo ruego, un día, regálame un día, o una tarde, un almuerzo, un café. 

Abril, te lo ruego, regálame una charla, un momento, una mirada, algo! 

Abril, te lo ruego, no dejes que se acaben tus días como sucedió con mis lágrimas, sólo un abrazo, nada más. 

Abril, te lo ruego.

Abril 9

Quisiera llorar justo ahora, pero la verdad, dejé de hacerlo hace rato, o simplemente ya no duermo en la cama que me hacía descolgarme del peso que llevo dentro y dejaba fluir mis lágrimas como las risas que sucedieron en esa mínima habitación invernal. Ahora entiendo tantas frases clichés, eso del tiempo, la paciencia y cuanta calamidad decían, me parece mucho más coherente. Y entre la claridad, aparecen los desenfrenados deseos de mirarte, hablarte, sentirte cerca, pero creo que ahora no es nada parecido a lo que alguna vez odiaste. No hay celos, no hay tanto dolor, si no más bien, una melancolía arraigada a mis sesos. Desearía tener una charla sincera, madura, clara, agradable, de esas que tanto echo de menos, de esas que parecían no tener fin a las tantas de la mañana dejando un par de orejas casi insencibles. Es cierto, te extraño cada día, pero así también es cada día de una forma diferente, cada vez más y más alejada de lo que alguna vez pensé nunca se iría de mi. Soltar le llaman algunos, olvidar otros, para mi es tiempo, consuelo, paciencia, es la vida dándome la oportunidad de crecer. Lamento muchas cosas, deseo varias otras, pero siempre llego a lo mismo; te extraño, claro que ahora no con la necesidad ferrea de la pertenencia sicótica, ahora es una necesidad nostálgica, adoradora, de esas que sólo puedes lograr en la soledad de una cama, llorando y hablando contigo mismo sobre cuántos errores quisieras no haber cometido, y sin pedir disculpas, simplemente dejando que el tiempo pase, las hojas caigan y crujan sólo para mi y ésta enorme necesidad de un abrazo se vaya alejando cada día más y más, hasta que por fin deje de buscarte y un día por arte de magia de mi querido tiempo te encuentre.

Abril 3, a Solas

Es mi nO.cumpleaños, camino sola por Providencia con un considerable trozo de mi cara aún adormecido y un dolor creciente está atormentándome oído, ojo y parte del pómulo. Decido regalarme algo, apagar un vela, llorar un rato en silencio, charlar conmigo misma. Después de todas las cuadras correspondientes aplanadas con total cuidado y calma, entendí que ésta etapa de mi vida tiene que articularse en completa soledad. Quizá muchas veces no física, pero si emocional. Fue un día especial, conmovedor, ví desde lejos los rostros que durante años me acompañaron en situaciones que nunca pensé vivir sola, pero aquí estoy, intentando concretar sueños, metas y organizar lo que se llama vida. Compro víveres, preparo algo de comida, me doy un rico baño de espuma, fumo algunos cigarros con las notas que tanto amo llenando mi habitación. Desperté sola en casa, me iré a dormir sola, es un hecho, pero como pocas veces lo he sentido, ha sido un día maravilloso, lleno de nadie, sólo para mi. Es mi nO.cumpleaños nº26.

Basta y a esperar

Sé que he dicho basta y pensado muchas veces el "nunca más", también sé que es casi un vicio o una maña, y otras, pienso también que es sólo la necesidad biológica de sentir próximo a alguien en especial. Pero hoy me di cuenta que el egoísmo y la falta de sesos de una persona puede llegar a extremos insospechados. Cuando dejamos de ser racionales y dejamos que el cuerpo domine casi la totalidad de nuestras acciones, entonces, estamos fuera del rango natural de lo permitido. Incluso para alguien frío y calculador, quizá hasta cruel y pedante. Durante años me quise alejar de quienes traspasaron todo margen establecido para el respeto, la cordura y la paciencia, por lo que, hoy sería un error garrafal mantenerme cerca de quien es un potencial peligro constante (e inminente). Yo sé que no soy madre de nadie, pero la costumbre de proteger y guíar está en mis genes, y hacer caso omiso al llamado de mi consciencia es, a veces, una pelea titánica. Aunque me bastó un pequeño matiz de recuerdos para lograr ver un poco más allá; "Un árbol viejo jamás endereza sus ramas", frase que bastó para hacerme entrar en razón y dejar de lado los sentimientos de preocupación y responsabilidad adquirida. Nadie en su sano jucio comete el mismo error una y mil veces, menos aún si logra captar el daño colateral de éste. Por lo tanto, si un ser pensante, adulto, capaz de dilusidar su alrededor más cercano acepta sus problemas y resuelve estos mismos en un plazo viable, es sin duda alguna, un ganador, dado que, si consideramos la gran pelea interna entre ego-orgullo, los puntos se suman considerablemente para una victoria con honores. Aunque también existe el otro lado de la moneda, ese que todos olvidamos por esa "esperanza" que en ocasiones nos hace perder la razón. Ese lado "común", el lado fácil de todo problema; hacer nada. Dejarse llevar por los errores, los vicios, los excesos y caer cada día en un agujero sin retorno. Ese agujero que hace olvidar todo por un momento, pero al abrir los ojos por la mañana, no sólo te trae una jaqueca de proporciones, si no además, una carga culposa de la que nadie quiere hacerse cargo. Ese lado, es el que más temo, porque como mero espectador, no queda más que dar un paso al lado y esperar. Y esperar sentado, porque muchas veces no existe ápice de cambio (ni ganas de hacerlo), y así pasa el tiempo, las promesas, las palabras y las lágrimas se transforman en arrugas, hojas rotas, canciones pasadas. Y el tiempo pasa sin piedad, demostrándonos que "ese" lado amargo es más recurrente que el dulce sabor de la lección aprendida, pero también nos enseña que, el "la cagué, nunca más lo hago" es una frase maqueteada que jamás será hecho consumado. Y el tiempo pasa y esperar comienza a ser parte de la vida misma, hasta que lo olvidas, porque sé que he dicho basta y pensado muchas veces el "nunca más" y vuelvo a incidir en "siempre se puede un poquito más", pero nadie da oportunidades toda la vida, y menos espera para siempre.. nadie espera para siempre.