r h o ..

welcome

Cada uno posee el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa..

Sueño.real

Desperté, te vi sentado en mi pouf naranjo (en tu honor) mirándome con esos ojos enamorados de siempre. Un calor rico recorrio mi ser, me sentí feliz, plena, casi desbordante de esa dicha que, a veces, siento tan esquiva. Con tus hermosas manos alrededor de tu cara, me mirabas en silencio, que jamás me pareció incómodo ni vacío. Estabas a punto de decirme algo cuando realmente desperté con el sonido de mi celular, un número desconocido llamaba y por inercia descolgué y luego del "hola" mi mundo se vino abajo. Esa voz baja y sensual me preguntaba a que hora iría a su encuentro. De golpe se fue el desánimo, el sueño, incluso la angustia.
Quizá al comienzo fue un sueño, pero horas más tarde era una realidad que me llenó el día, mostrando a través de mis ojos una extraña sensación de felicidad que, yo sé muy claramente, es sólo un sueño de un par de horas.



Diez minutos

Diez minutos, tres palabras, sus ojos casi ininterpretables, un saltito quizá, un día caluroso, una bolsa reciclable que va directo a la basura, yo misteriosamente calma, segura, casi completa.
Estábamos a treinta y cuatro centímetros, pero sentí que el paso del tiempo había corroído algo entre ese poco espacio.
Tres palabras, mi otra mitad diciéndolas, su voz pacificadora de siempre, sus dedos acariciando mi oreja, y parece que nada hubiese cambiado, parece que nada quisiera cambiar en esos, a penas, diez minutos.


Inversa

Por un momento quisiera estar desde el otro lado del cristal, ver las cosas como necesito verlas para entender el porque de muchas otras.
Sí, definitivamente se me haría mucho más fácil vivir de a dos otra vez.


Entre los muebles

Sentada entre los muebles que tú recorriste, compraste o elegiste conmigo, entre las personas que me acogen y contienen desde que tú no estás, en medio de todos esos recuerdos tuyos y míos, deseo con todas las fuerzas de mi ser que aparezcas nuevamente y me abraces cálida y eternamente. Trato de inventarte, de soñarte en algún sitio lejos, siendo igual de acogido y feliz que yo.
Y en estos momentos me replanteo la veracidad de la felicidad que siento, de las sonrisas que continuamente me acompañan. Por un rato largo olvidé esa motivación compulsiva de correr a mirarte fijo a los ojos, a tenerte cerca, a sentirte tan presente como lo fuiste por mucho tiempo. Pero ahora nuevamente me apresa la nostalgia, la emoción errónea de adorarte por cada una de tus caracteristicas de hombre, de diseñador, de amigo, de pareja. Quisiera hacer caso omiso a las emociones, tal cual alguna vez lo hice, pero la verdad es que cambiaste ese punto en mi, volviéndome un ser de piel, besucón, cariñoso e incluso paciente.
Adoro poder recordar las buenas cosas y quedarme con eso, poder tener esa sensación de extrañarte hasta el llanto, de aún desear hablarte, de que la melancolía corroa mis sesos por ti, de entender que eso me recuerda que estoy viva. Aunque a veces, daría esa misma vida por tenerte cerca, circundándome cual tiburón al acecho, con tus ojos encima de mi ser, acompañándome sentada entre los muebles que tú recorriste, compraste o elegiste conmigo.


Derretida

-¿Tienes de verdad sueño o quieres regalonear?

Terminó de formular su pregunta y yo estaba derretida como mantequilla al sol.

Regaloneo

Siento un cosquilleo en los brazos y piernas, reviso cada cinco minutos el móvil por si ha llamado y no lo he oído. Algo se mueve dentro de mi que ansía que llegue pronto. Insisto una y otra vez en mirar y llamar hasta que por fin lo consigo; viene en camino. Corro a la ducha, ahora dan lo mismo los recuerdos, el calor, las exigencias o el sueño, la sensación de verlo en pocos minutos más, hace que todo se desvanezca e importe casi nada.
Olvidar mis miedos y ganas añejas son una constante cada vez que lo veo aparecer. Parece una tontera, incluso un acto pueril, pero para mi es lo necesario, casi vital por estos días.
Así, con un buen trago en mano, con un departamento lleno de antiguos amigos, disfruto de sus molestas risas burlonas, porqué sé que en pocas horas más estará en silencio, a solas para mi, regaloneándome como nadie lo ha hecho en mucho tiempo.


TerrOr

Terror.
No existe otra palabra para lo que siento al pensar en no oírte, verte a los ojos, sentir el olor de tu piel, escucharte cantar 'feliz cumpleaños', ver esa expresión de asombro que pones cuando algo me hace gracia.
Extrañar.
A aveces se llega a transformar en algo físico, logrando expresarse como ansiedad incontrolable. Fumar ya no es alivio, ni leer, ni cantar a gritos, es simplemente un lapsus en el que tengo que saber mantener el control de mis dedos corriendo a buscar respuestas, que quizá nunca llegarán, que tampoco re-busco, pero a ratos florecen por cada rincón de esta contaminada cuidad.
Extrañar, no existe otra palabra para lo que siento, vivo y me acompaña a diario en cada paso que doy, en cada paso que puede volverse terror.


Lágrimas invernales

Pregunté después de un eterno y cómodo silencio:

-Lloraste?
-Cuándo?
-Cuando se fue, lloraste?
-Pero lógico, mujer.. Lloré, lloré y lloré y cuando no pude más, seguí llorando hasta que me cansé de hacerlo.
-Pero aún la extrañas..
-Llorar no quita los recuerdos, pero te quita el dolor que te desgarra el pecho con cada recuerdo.
-Yo no lo he hecho
-Llorar?

No quise respoder y acto seguido mis ojos se nublaron y lo único que sentí fue sus manos limpiándome las mejillas. No tengo idea cuanto tiempo transcurrió, cuanta agua habré perdido y menos aún si alguien escuchó mis sollosos. Mi mente parecía en blanco y solo puedo asegurar que un peso enorme se despegó de mi tórax, haciendo mucho más fácil el respirar, el vivir, el sentir.
Me apretó como nunca lo hizo antes, lloró en silencio abrazándome como jamás esperé.. El gran resultado; un alivio para dos, una almohada húmeda y un sueño profundo en un abrazo cálido en medio de una fría noche de invierno.




I guarantee

"I guarantee there'll be tough times. I guarantee that at some point, one or both of us is going to want get out. But I also guarantee that if I don't ask you to be mine, I'll regret it for the rest of my life. Because I know in my heart... you're the only one for me."

Maggie Carpenter (Julia Roberts, Runaway Bride, 1999)

olvidO necesariO

Un par de clicks que dejan años de recuerdos en un olvido necesario. Mientras lo hacía recordé la frase de la película, "Cuánto pesa una relación?".. Pues la mía pesaba bastante gigas, más otros tantos discos, fotos, presentes y algunos papeles que, con total ceremoneidad, eliminé de mis pertenencias.
Debo reconocer que nada es fácil cuando se trata de romper rutinas que amas, que esperas, anhelas, guardas con un especial cuidado. Así que hice una lista con treinta y cuatro recuerdos que llevaba bajo la piel, los sentidos, la cabeza y en mis emociones, y durante treinta y cuatro días decidí atriborrarme de recuerdos y momentos para comenzar a dejar atrás el dolor que producen a veces. Es así como Elvis, los nueve, Frosty, el manjar, los alegretos, los tacos, los amaneceres cálidos, la navidad, los cigarros llorados, el pie de limón, los niños corriendo a cuerda, los papeles picados, e incluso los chicles de fruta han dejado de dolerme. Quedan unos cuantos días, unos cuantos recuerdos que llorar a solas, o a ratos con amigos, pero el alivio que se encuentra trás largos momentos de dosis de 'recuperación' es algo impagable.
Quizá alguna vez dije que la gente no cambia nunca, y hoy me retracto, porque siento que soy diferente en muchos aspectos, en muchos detalles que jamás imaginé evolucionar, y agradezco haber tenido la experiencia de un pérdida así de importante, porque era lo necesario para ser una persona íntegra, realmente completa, que es capaz de encontrar en el otro una compañía y no una necesidad, y que tiene el valor y la fuerza de poder hacer un par de clicks que dejan años de recuerdos en un olvido necesario.


En medio del salón

En medio del salón, con los músculos sin muchas ganas de responderme, con la sonrisa irrenunciable, con un milkyway en el mandil, con un glup-glup sonando cada pocos minutos, y con un deseo enorme de correr al sillón, ahí parada en medio del salón, me di cuenta lo mucho que había dejado trás la barra. Deseé un momento de soledad, silencio, completamente apartada del mundo.
Recordé al indú sentado con solemnidad hablándome sobre mi vida, mi pasado, mi futuro, de como todo había calzado de manera fenomenal, entonces dejé que las cosas importaran poco, nada, cero antes mis ojos perfeccionistas, y me dejé llevar por la cautivante sensación de paz, de mariposas, de colores, de humo, de manos cálidas, de besos que calzan, de tu maldito humor más ácido que el mío. Lograste hacerme mirar más allá, donde consigo verte y desear olvidar mis miedos, su olor, su recuerdo constante. Y ya no hay vuelta atrás, sólo un último conteo personal de autocontrol que a penas durará treinta y cuatro días, después de eso, seré lo que construí estos meses a punta de lágrimas.
Porque lo que fui es totalmente diferente a lo que soy hoy en medio del salón.



Cómo..?

Cómo miro a los ojos a los míos y les digo que pronto no podrán abrazarme más? Cómo miro al niño de ojos tristes y trato de que no entre en negación absoluta respecto a mi vida? Cómo me despido de quien más amO en la vida, en medio de una estación llena de gente desconocida, un lunes cualquiera por la noche, mientras todo parece no detenerse más? Cómo llorar cuando lo poco que queda es para ser feliz? Cómo recuperar la esperanza cuando todo dice que no volverán los momentos que deseo con la fuerza de mi médula espinal? Cuándo se acaba el sueño y despierto entre sábanas azules con lineas y un techo bajito de tablas chuecas?

El clima está entibiándose cada día más. La vida se torna renovada, paradójicamente renaciente, y una sonrisa no me abandona nunca.
Descansar es el nuevo vicio y disfrutar cada momento la gran tarea diaria. Leer todo a mi alrededor la única rutina latente. Todos los días miro decenas de rostros que quizá no volverán a verme, pero dejar una huella es una estrategia de logro personal que mañana a mañana me propongo lograr.

El tiempo corre a pasos de gigante. La angustia se disipa, el cansancio es reemplazado por un sentimiento de satisfacción continua.

Pero a pesar de la paz que reina en mi aire, de la calma que abunda a mi alrededor, muchas veces miro al cielo y me pregunto..

Cómo miro directo a los ojos pequeños de quien más adoro y le regalo las fuerzas que me rellenan el alma?
Cómo miro a los ojos a quien más deseo abrazar a diario y consigo un poco más de eso mismo que me hizo vivir completa tantos años?
Cómo miro a los ojos a quien más amO y le pido que se quede un ratito más junto a mi almohada para verme dormir?
Cómo miro a los ojos a la persona que más amO en esta vida y le digo que tal vez nunca será demasiado tarde? (porque el tiempo ya se terminó..)



Perdóname

Perdóname por las cosas que no debí decir, perdóname por intentar que recuperaras el ser de antes, por tratar de gritarte a los cuatro vientos que tenías que despertar. Por decir de mala manera mis ideas, mis impresiones, mi ganas de verte feliz. Perdóname por intentar de más algunas veces, por no querer dejar que mi sueño se desvaneciera, por no querer que fueses otra cosas más que un perfecto diseñador. Perdóname por desear más y más cada día y no saber ponerme límites y no lograr dejarte estar vegetativo. Perdóname por decir o dejar de decir, perdón por no tener paciencia, por no seguirte un poco más, por no oírte un poco más.
Perdón por querer que empezaras de cero borrando todo en tus sitios, por las agresiones, por las cosas que creíste que eran en mala y no supe poner tonos acordes a ti, por las penas, los llantos, los momentos de incomprensión, de dolor, de angustia. Perdóname por llorar de más, por no abrazarte cuando debí, por extrañarte de más, por querer tener las cosas que ahora no se pueden. Lamento haberte decepcionado, de no ser más, de no poder ser lo que necesitabas. Te pido perdón desde el fondo de mi ser, de mis fuerzas, mis ganas de vivir. Anhelo que seas mejor que todos, que seas el de antes, el bueno, el gentíl, el caballlero andante que tiene sueños. El que cuida, el que ama, el que abraza fuerte hasta hacer crujir las costillas. El que besa exquisito, el que se ríe, el que cuenta chistes con humor corrosivo. El que siempre fuiste y está por ahí oculto entre mañas, mal genio y estrés. Perdóname, te lo pido, perdóname. Porque jamás voy a dejar de repetirlo, hasta que realmente sienta que lo has hecho, que realmente me perdonaste por todo. Hasta que sienta que tu memoria de verdad recuerda, como yo, los buenos momentOs, los hermosos ratOs, las cosas maravillosas que existieron.
Omar, perdóname, por favor, dime que me perdonas...

Estado moribundo



Siento que el corazón no quiere latir más, me mareo, respiro lento para manejar la sensación de ahogo, trato con todas mis fuerzas pensar en cosas simples, bonitas, felices. Pero sólo consigo recuerdOs, momentOs, ratOs que parecen volver vívidos queriendo dañarme el presente. Es inútil huir, caminar a solas bajo la noche, la lluvia o correr saltando en las posas. Son cómo analgésicos de bajo esprectro que no tienen mayor insidencia en el sistema nervioso y no quitan el menor dolor. Vuelvo a mirar a mi alrededor, busco las sonrisas de mis compañeros, busco notas alegres en mi mp3, pero no consigo dejar de lado ese agudo dolor en el pecho, en la garganta. No sé donde más buscar, donde arrancar, donde esconderme. Por do quiera que transite intentando ser la de antes, donde sea que pose la mirada buscando novedades, no encuentro otra cosa que tu recuerdO, tu olOr me invade la memoria, tus manos ausentes son buscadadas aún por mis manos mientras camino por ahí. 
Siento que el corazón no quiere latir más, veo todo opaco, difuso, y entonces descubro que son las lágrimas que me han nublado la vista, la pena me ha dejado sin ganas de ingerir alimento y me he mareado. No quedan fuerzas, no sé más que sobrevivir, esperar y volver a ver esos ojos que tanto adoro. Porque de no ser así, seguiré siento el ser moribundo, aplana calles y consume oxígeno en el que me convertí.





Fría, cruel y lluviosa coincidencia

EL aire huele a humedad y las gotas caen lentas por el vidrio del bagón. El tren entra al tunel y veo mi rostro reflejado en la puerta, parece que envejecí un par de años. Llevo el gorro del polerón puesto, y eso me hace pensar "Qué me pasa? No visto así, no suelo salir así a la calle.."

La respuesta es fácil ahora. Las cosas que me llenaban cada segundo están tan lejanas hoy, que los detalles más hermosos se han ido apagando. Pero.. están realmente lejos? O será que están debajo de el montón de 'toallas tiradas'? Esos días con O.lor a pasión y risas desaparecieron o simplemente no se han reencontrado con sus dueños?

Un paraguaso en la espalda me devuelve al carro y la voz sexona de la niña del metro me avisa que debo descender y hacer combinación. Para ese entonces los años que llevaba encima se iban disipando con la lágrima impertinente que rodó por mi margarita derecha. Caminé entre la gente pensando.. "Será que el viento esta vez soplará de nuevo a nuestro favor?" Y entre el olor a lluvia y el frío de esa tarde traté de creer que esa brisa otoñal era una buena señal y que el niño que caminaba delante mío con un tiburón estampado en su espalda era sólo una coincidencia cruel del destino..


Respirar

Sólo debo respirar profundo, tan profundo que me refresque el alma.

Vigilia

Tarde o noche de invierno santiaguino, las bancas de la iglesia estaban rechinando como siempre entre tanto jovencito revoloteando durante esa vigilia. La idea era conseguir un número y encontrar el par dentro del recinto. El juego comenzó cuando todos corrian de un lado a otro buscando "mi par", el que fue cambiado varias veces por varios de mis compañeros. Y de pronto caí.
Al otro lado del salón, un jóven alto, con la mirada perdida y desgarbado estaba sentado de brazos cruzados con mi gemelo numérico sobre su pierna. Por un momento me negué a ceder y caminar hacia él, pero la presión mediática me impulsó. Me senté a su lado, igualmente cruzada de brazos sin pronunciar palabra alguna. Sin esperarlo una de sus manos se escurrió por entre mis brazos y tomó la mía.
La cálida sensación logró en segundos hacer desaparecer el bullicio, los pasos se detuvieron y la luz pareció atenuarse. Éramos sólo dos sentados en medio de ese antiguo y frío templo.
No recuerdo bien el final de ese día o de los que siguieron, pero si puedo dar fe de que esos momentos se repitieron una y cien veces, con la misma magia de esa tarde o noche de invierno santiaguino.


Al final del día

Al final del día pienso en esos momentos que jamás quise se desvanecieran. Las lágrimas salen huérfanas hasta morir en la almohada acunándome en sueños intranquilos.
Te extraño.
Quisiera tener el oro del mundo y hacerte feliz.
Quisiera poseer el tiempo de la vida y regalarte el descanso que necesitas.
El dolor maldito del alma que extraña se carcome mis rutinas, el desvelo cobra día trás día su precio sofocando mi ánimo.
Te necesito.
Pensamientos, recuerdos, momentos.. Todo lleva a buscarte, a desear el contacto con tu mirada, con tus manos, con tu olor. Incasanble es la ansiedad de esperar verte, tenerte cerca sólo por unos minutos, y con total cuidado guardarlos como tesoros maravillosos.
Hoy soy paciente, temerosa, vulnerable a ti. Todas las cosas que negué, a tu lado surgieron tan simples que pareció que siempre estuvieron ahí aguardándote.
Estás en los silencios, es la oscuridad que me aterra, en el olor a tierra mojada, el caminar gracioso de los niños pequeños. Estás en cada color y matiz que veo, en las canciones de Elvis y las risas de Legrand, en los treinta y cuatro de mis zapatos de niña, en los té con canela y los envases con cuño seco que boto a diario.
Estás, y era eso lo que siempre busqué, y no me daré por vencida mientras sienta que, al final del día, aún estás debajo de mi piel..

Elección

Ante una lista de candidatos se piensa que, felizmente, sólo puede ser elegido uno.

Noel Clarasó.


Extracto

"Las palabras se deshojan desde mi lengua, caen sometidas a su más puro encanto, en su propio hedor, en mi deseo carnal, en el sedante que ha sido el lenguaje de este ser que mientras más conozco, más balbuceo.
Mi lengua tropieza, su destino son las manos que esperan, la cabeza logra tocarlas como un pincel que cae sobre la tela, pero mientras ellas aciertan, yo más errante me vuelvo."

recuerdO

[nkma @ 2005-07-24 00:15 said:
cierto dia... dia nublado y frio... ella espera en el lugar de siempre... impaciente, camina de un lado al otro... él nunca la habia hecho esperar... por que no llega?... ella reflexiona... - ke hice mal?... esto es correcto?...creo ke me iré... él llega apuradisimo... dando explicaciones... nada importa... juntos al fin... como terminará? será como antes?...
algunas cosas nunca cambian... otras si]

Otro Abril

Cambios, finales, inicios, últimas veces, primeras veces, primeras miradas cómplices, sensaciones únicas, aromas, besos, caricias, muchas caricias, y sueños, risas, sí, millones de risas. Noches en vela, días en los que caminé con la cara bajo la lluvia con un cansancio casi vital, y con el alma repleta de felicidad.
Comidas apuradas, lentas, debajo de la mesa, sentada en una escalera abrazada a un mito con sólo un café.
Abril se llenó de noches de chocolates, orejas de conejo, vodka frutilla, afeitadas apuradas trás besos incompletos, caminatas ebrias por un milkyway, de expresiones silenciosas que sólo se entienden de a dos, de mañas, de abrazos, y más besos..


No recuerdo un Abril tan atiborrado de momentos excelsos. No recuerdo un Abril que me haya hecho tan feliz..

Mientras te leo

Mientras te leo, las lágrimas me nublan la vista, no puedo continuar, sólo veo sombras, manchas, dolor. Afuera mi querido abril me regala sonido de lluvia, las gotas comienzan a deslizarse por mi ventana y siento a lo lejos el olor exquisito de la tierra mojada. En otro momento la escena sería felicidad para mi, pero hoy hay un sentimiento de culpa, tristeza, conciencia de un dolor ajeno que yo misma provoqué. La responsabilidad de ser la causal de tu melan-colía me corroe la psiquis, me quita la sonrisa, me hace llorar.
Quisiera poder ser quien necesitas, quien quieres, quien mereces. Quisiera no tener que lidiar con este peso que se me instala como fantasma frío pegado a mi. La lluvia continúa callendo, las luces se reflectan como acuarela desdeñada trás el vidrio mojado, mis ojos no pueden expresar más que congoja.
Quisiera abrazarte y pedirte disculpas por cruzarme en tu camino y provocar esto, sentarme a tu lado y hacerte reír y olvidar por un momento que la vida es injusta y nos hace burla al cambiar los tiempos que debieron estar sincronizador para nosotros. Quisiera haber sido menos palabras y más realidad tangible, cariño desmedido, promesas cumplidas..

Te leo con el sonido hermoso de la lluvia como mi música de fondo, un nudo ciego en mi garganta que, por ti, estoy dispuesta a sobrellevar, me avisa que tengo que seguir. Trato de no pensar, sólo escucho las gotas suicidas estrellarse contra mi techo y trato de recordar tus ojos, cerrando los míos y olvidando por un momento la culpa, creyendo que nunca fue tarde, que nunca nada de esto existió..

26

Parecía un regreso común, como todos, como siempre. Pero vi las luces avanzar y un rayo de pesar se instaló en mi pecho. Agradecí el minuto que tuve para ver las luces encenderse y apagarse en la distancia que te alejaban por completo de mi rutina. No quería, no estaba preparada. Me dí cuenta que debía haber sido otro día, otro momento, otra instancia para hacerlo más acogedor. Ya era demasiado tarde, era la última vez y no tenía más que resignarme.
Unas lágrimas huérfanas rodaron entre el frío y el miedo, sin saber, que desde ese día las cosas cambiarían radicalmente entre nosotros, haciendo de esa despedida, la mejor de las bienvenidas que alguien podría ofrecernos jamás.


Me cae mal

Me cae mal tu maña constante de solicitar permiso para entrar a la barra. Me cae mal tu forma poco madura de tomar ciertos temas. Me cae mal que hayas dicho lo que debiste callar. Me cae mal que no supieras guardar la linea que habíamos delimitado. Me cae mal que no puedas estar serio a veces. Me cae mal saber que no estarás ahí para hacerme reír. Me cae mal que te cortes la cabeza. Me cae mal que no me hayas abrazado cuando debiste. Me cae mal que no entiendas que no uso aros. Me cae mal que me digas "compañera", porque me llamo "Rhoda" y bien que lo sabes. Me cae mal que no hayamos hablado tanto como cuando volví y nos dimos cuenta que nos echábamos de menos. Me cae mal no poder tener más esas charlas entre "quédate callado" y "termina la historia po". Me cae mal extrañarte. Me cae mal saber que de cierta manera perdí al mejor compañero que he tenido. Me cae mal estar llorando ahora porque sé que no me caes mal.. y me encataría que no te hubieses ido jamás..

A veces, sólo a veces

A veces, tan sólo a veces, apago la luz y te veo aparecer, logro sentir tu respiración leve, inconstante, irritante a ratos.. Es cuando anhelo volver a estar cerca, decirte lo estúpida que he sido, lo mucho que he recorrido, las miles de escenas retratadas sin palabras, las casas visitadas, lo techos pisados, las tejas rotas.. cuántas tejas rotas!
Tengo ganas de pisar la arena sin sentir tristeza, volver a ver el mar con la pasión de un pez, y poder mirar una puesta de sol con algo más que melancolía.
A veces, ahora sólo a veces, quiero llorar y extrañarte, pero ahora tengo la certeza de que la felicidad está de mi lado y que la mirada que recibo constantemente me deja más que viva.
A veces, sólo a veces te recuerdo.
Pero es cada vez menos.
Como querías.. Como debe ser.

Volvamos a escribir(nOs)

Caminando, en mi hora de colación, fumándome un cigarro, mirando a las señoras en la plaza, incluso a veces mientras viajo en bus cansada y con sueño de vuelta a casa. Pienso en escribirte, en mandarte cartas con sellos y estampillas. Quiero volver a escribir de mi propio puño y letra las mil cosas que a diario tengo necesito contarte..
No sé cuándo esta conexión perfecta comenzó a fallar, todos sabemos que las lineas se estropean, cortan y envejecen, pero.. porqué ya no escribimos? Porqué dejamos que las distintas rutinas nos detruyeran ese maravilloso mundo oculto entre lineas y papel?
Recuperar un trozo de esa historia añeja que nos ligó años atrás. Volver a reencontrarse, reencantarse, reenamorarse al igual que en la época de colegio.
Después de todo hemos vuelto a sentir como en cuarto medio, no?