r h o ..

welcome

Cada uno posee el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa..

Tarde de mudanza


La vi de pie junto a la puerta, abrazaba una almohada, tenía un rostro cansado y triste, demasiado triste para poder pasarlo por alto. Pensé que quizás los últimos días habían sido suficientemente agotadores, pero eso no incluía en ningún punto la tristeza, así que una sensación de preocupación quedó rondándome el resto de la tarde.
Después de varias horas de subir y bajar escaleras, de empacar y desempacar, nos sentamos en la acera a descansar. Poco tenía yo que hacer ahí, pero por alguna razón estábamos las dos solas intentando re-llenar una casa. Entonces mientras tomábamos sincronizadamente una sprite, y sin que alcanzara siquiera a articular alguna manera de comenzar la charla, me dijo:
-Sabí? No servimo' pa'tar amarrás.. me cachay? Y si se les ocurre agarrarnos pero no son capaces de confiar y mantenernos asi comooo.. -hizo un movimiento en círculo con los brazos y continuó -Así como moviéndonos, cachay? Entonce chao no ma poh.
Me quedé callada, no podía tragar y mucho menos intentar sacar algo de mi boca, estaba como noqueada. Noté que por algunos minutos estábamos por primera vez entendiéndonos desde lo más frágil de nuestros sentimientos, que extraordinariamente había logrado una frase que empatizó a la perfección en el momento justo. Conocíamos muy poco la una de la otra, pero ahora entendía muchas cosas, incluido porque es tan fácil que te critiquen cuando no sabes encapsular correctamente los miedos, y se exteriorizan de las formas menos agradables. Incluso yo misma había sido prejuiciosa con ella, quien ahora lloraba a mi lado en silencio, mientras que sin darme cuenta me unía a ella en el desahogamiento más intrínseco que puede darnos nuestro cuerpo a la hora de querer mudar la tristeza del alma.



Charla en sol(o) menor


Sé que hablamos muchísimas veces sobre esto, pero no puedo recordar exactamente que decías sobre la integridad y la intimidad. Lamentablemente los límites para todos son distintos y suelen medirse dramáticamente diferentes a la hora requerida. Entonces, en qué punto dejo de aceptar y comienzo a patalear por lo que creo es sólo mío? Dónde instalo el pañuelo rojo en advertencia de límite? Por un momento pensé que eso era tan inherente del carácter que podría omitir demarcaciones, pero me equivoqué sobremanera, y ahora sé que hay que decir todo, pero absolutamente todo en algunas circunstancias. Lo sé, lo sé! No debí olvidarlo, casi puedo oírte llamando mi atención, aunque por ahora no sea así y esta ausencia inmensa corroa a diario un poco más de mí, supongo que la vida va bien así, estamos todos bien con nuestros límites definidos, a pesar de sentirme un poco a la deriva y sola. Porque en el fondo somos un mar extraordinario de acontecimientos paralelos en abandono.


It's going



Estoy cada vez más intolerante, irascible, celosa, impaciente. Estoy harta, estoy cansada de mil maneras y ya no soporto ni ápice de invasión de 'mi metro cuadrado'. No entiendo desde cuando ni porque siento esta reticencia por él, esa sensación de querer mantenerlo lo más lejos posible. Tanto recelo, duda, indignación que me produce, y al mismo tiempo hay algo de mi que no lo puede dejar ir. Quisiera que se terminara toda esta mierda, estar sola, tranquila, y lo más irónico, sé cómo hacerlo, pero simplemente no puedo.


Condenados a memorizar


Estamos condenados a desear, a esperar, a soñar, a llenarnos la cabeza de información íntima y a veces irreproducible. Archivamos cada sensación, anhelo, incluso hasta el más mínimo roce. Somos amos y señores de nuestra memoria, y nada ni nadie puede hurgar en ella. Es nuestro rincón eternamente personal, y no sólo se encuentra en nuestro cerebro, sino también en cada uno de nuestros sentidos, en cada centímetro de nuestro cuerpo..


SensaciÓm


Tus manos, tus sonidos, tu olor, tu voz, tu piel, no importa cuando ni donde, siempre gatillas sensaciones en mí. Eres capaz de encerrarme sólo para ti, y hacer que las horas parezcan esfumarse en segundos, mientras logramos que el amor y el placer lleguen a hacerse físicos, en una fusión cada vez más perfecta. Una unión que comenzó años atrás con silencios inexplicables y que con el tiempo se transformó en una sincronía, a veces, casi increíble, que nos repleta de momentos y emociones que parecen tomar fuerza a medida que pasa el tiempo. Como si cada beso, palabra o caricia fuesen alimento para un sentimiento que me cuesta asimilar, explicar, entender. Eso mágico que nos rodea cuando estamos en silencio escuchándonos respirar, pero ahora en un silencio que podemos interpretar desde lo más simple de una mirada.



No nostalgia


Ahora soy yo la mariposa que añora caricias lejanas e inexistentes. Hoy soy yo la que lamenta no haber podido ser partícipe de ese juego tan prohibido en ese tiempo, o como lo sería en este tiempo.. Entiendo que las cosas no pudieron ser menos frágiles, y que estaba todo demasiado suscitado a ser perfección, por lo que podría haberme costado mucho más a mi. Quizás todos estamos condenados a esperar este día, esta sensación de pérdida de un algo que nunca llegó realmente a existir, al menos no más allá de la retina, de las palabras escondidas en frases comunes, de la voz entrecortada al teléfono, de los llantos por la noche o las risas en esos encuentros casuales. Pero entre tantas preguntas aún buscando ser explicadas, tengo el sabor de haber sido razonable, de no haber dañado a nadie más que a mí misma. Que fue sólo una guerra perdida, un fuego que nunca encontró alimento para crecer y causar esa catástrofe mágica que provoca el encuentro de dos almas en perfecta sincronía.



Jamás


Me pregunto porqué existen esos instantes en los que no puedo contener el llanto. Esos momentos en los que pienso en cómo serían las cosas si hubiese sido un poco más valiente hace algunos años atrás. O tal vez si pudiera voltearme a mirar opciones aún latentes, y decidiera nuevamente por otro camino. Tal vez la vida siempre nos da esa oportunidad de cuestionarnos qué estamos haciendo de nosotros, porque creo es la única manera de revalorar eso que estamos viviendo. De entender que lo hecho, hecho está, y no hay marcha atrás por más que lo deseemos, y que aunque pensemos que otras cosas hubiesen sido perfectas, simplemente ese punto las hace imposibles, porque todos sabemos que lo perfecto nunca existió, y jamás existirá..


Buen recuerdO


io recuerdo a rho
.. siempre en un lugar distinto... generalmente de pie o con sus piernas cruzadas como meditando...
keriendo tar en toas...a veces en nada y ke nadie la moleste... leiendo cosas.. escribiendo otras... siempre con los lentes perdidos... y su mochila siempre con alguien distinto u olvidada muchas veces en algun rincon...
corriendo de aki pa alla y de welta...sakando la welta en clases... apareciendo y desapareciendo como por arte de magia...
saludando a too el mundo... hacendo caritas...
sus manos frias.. su nariz congelada en invierno... y arrancando del sol en verano... sus risitas siempre tan extrañas... sus llantos(ke aparecian de la nada y se esfumaban)... keriendose hacer la niña juerte ke todo lo soporta... peleando con las autoridades... y haciendole la pata a otras...
y e reciproco eso de su olor a kilometros...deveritas... a veces cuando no estabas cerka ni por si acaso....
ufff... tantos otros momentos muy significativos... ke prefiero guardar en mis recuerdos...
kizas muchas de las cosas ke mencione pueden no resultar agradables.. pero uchis... asi te conoci... asi te kise.. y asi te voi a kerer siempre...

mil besitos!!!

[TXN!]


Memos II


Los días nublados me traen una tormenta de culpa y desasón.
Caer de a poco en la tentación culpable se vuelve casi una guerra retórica, donde, por supuesto, siempre pierdo.
Daría todo porque estuvieses aquí, cual Diego tomando mi frente... diciéndome que nunca vas a dejarme entrar al cuarto donde esta "el borde", obligándome a luchar, pero esta vez junto a ti...
Los gritos que salen desesperados, parecen silencios que te fuerzas a mantener. Te alejas, cada día más...de una manera u otra... Quizá sea lo mejor, porque después de todo nunca serás Diego... nunca tomarás mi mano verdaderamente, jamás volverás... aquí... nunca dejarás que pase lo improbable, nunca le sonreirás al pasado, siempre serás lo que fuiste... un sentimiento.


nov·05'


Primer botón


"Estoy agotada!, te dije mientras me mirabas de reojo. Siempre te ha gustado la forma de mis pechos, como a mi me gusta la forma de tus labios. Yo sabía que querías más y te lo hice notar abotonándome la blusa, a la cual tu le habías robado, desesperadamente, un botón. Salí del cuarto y tu me seguiste desnudo y tomanándome por la cintura me propusiste un juego nuevo que acababas de inventar, el cual consistía en no hablarnos durante una semana y sólo hicieramos el amor por las noches. Te dje que lo pensarís, pero lo diste por hecho, sabiendo que no resisto las ideas nuevas que podamos experiementar juntos.
Fueron las mejores noches de nuestras vidas. Trato que las recuerdes siempre, y tu, sin embargo, te niegas a aceptar el hecho de que podríamos ser felices juntos. No te gusto, ni tú a mi, pero bien sabes que yo podría hacerte vibrar de pasión sin dejarte respirar. La sola idea te asusta, pero te gusta, pues sabes que puedo hacer realidad tus fantasías más secretas, si así me lo pidieras.
El año se acabó y me voy el país, lo tienes en cuenta y por eso me besas sin importar quien nos vea y me ofreces tu habitación, de despedida, mientras me arrancas, desesperadamente, el primer botón."


Memos


Quiero huir a ese trozo de mundo
donde sólo aquellos,
que realmente me buscaban, podían entrar.
Aquel sitio donde llorar era reír
i reír, simplemente, era respirar.
Porqué me dejaste así?
Que plan era ese?
Acaso no entiende nadie que eso me daño?
Que cada vez que llegue diciembre me volvere gris?
Se incrementa la tormenta
Me deshidrato por las noches
en el intento por encontrarte...
de encontrarme... de ver un ápice de mi misma.
De lo q fuí... de lo q nunca volverá.
El sol se lleva mi ánimo...
La noche apreta mi paciencia.
Busco palabras de amor y sólo consigo
caer en la rutina.
Un día más... sólo uno
el último... para siempre... lo juro...


Eres

Todo lo que no poseo, todo aquello que jamás me atrevo a decir o hacer, ese toque de solemnidad que no le doy ni a las cosas que lo merecen, esa mirada que aprendí a leer. Mi memoria, mis recuerdos, aquellos segundos volátiles que existen sólo para mi. Esa paciencia desmedida, esa curiosidad enfermiza, esa franja delgada de la emoción no contenida, esas caricias húmedas de llanto.. y algo más. La búsqueda incesante de porqués que no me interesan, esa preocupación que me despreocupa, esa tranquilidad que me acuna a sueños insomnes. Todo eso que nunca esperé, que nunca ideé o me permití intentar, eso que no soy, eso que ahora tengo, todo eso eres, y lo eres sólo para mi..



House

"-No puedo hacerte feliz
-¿Qué?
-¿Cómo crees que terminará esto? ¿Seremos felices por cuánto? Algunas semanas, algunos meses. Y entonces diré algo insensible o comenzaré a ignorarte. Y al principio estará bien; sólo es House siendo House. Y en algún momento necesitarás algo más, necesitarás a alguien que pueda darte algo que yo no puedo. Sabes que tengo razón.
-No tiene que ser así.
-Lo será... Lo será. No quiero pasar por ello nuevamente. Lo siento.."

Diez y algo

Tomó su maleta verde, vació las dudas y las metió en el baúl. Sacó del cajón su determinación, las ganas y las guardó cuidadosamente en la maleta. Alzó su bufanda llena de olor a esperanza y la colgó en su cuello. Calzó sus zapatos rojos y partió. Trató de no pensar demasiado, después de todo ese era su gran defecto y el gran motivo de muchos de sus problemas. Había visto varias películas donde uno de sus protagonistas corría y hacía lo que ahora ella intentaba. La interrogante surgía cuando llegaba el final. Todo no podía ser perfecto. Llevaba consigo diecinueve años de recuerdos con aroma a canela y tierra húmeda. Veintiséis por ciento de sueños que habían acunado su niñez. Un sesenta y ocho por ciento lo había gastado en modelar su conocimiento. Otras tantas cifras se agitaban en su interior y también dentro del antiguo bolso. Pasara lo que pasara después, la felicidad se dibujaba inconsciente en su rostro y por eso valía toda la espera-nza. Sabía que tenía un veintidós por ciento en stand by, pero no le importó, porque por esa sonrisa habría regalado feliz el cien por ciento, todos sus diez y algo, su último diez y algo..