r h o ..

welcome

Cada uno posee el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa..

Merezco la pena, yo lo sé

"Sé que soy un desastre como mujer, no soy la típica mujer que se arregla cada día para salir a caminar, no soy la típica chica que se conquista con regalos caros, ni la que pinta su rostro con capas de maquillaje. No, no soy la típica mujer que encuentras con tus amigos los sábados en los bares.
Soy una mujer simple y a la vez complicada. A veces ni yo misma me entiendo y sé que eso puede llegar a sacar tanto de quicio a alguien, pero te pido que tengas paciencia.
Soy de las que me gustan los regalos hechos a mano, soy de las que quiere detalles inesperados sin fechas indicadas, soy de las que les gustan que le besen en la frente y le digan “te quiero”.
Me gusta ir con tu camiseta como loca correteando por el pasillo de casa, cantando y bailando como una loca cuando prendes la radio del salón, me gusta que me hagas sonreír cada día, me gusta que me arropes si tengo frío, me gusta que me demuestres que me quieres en vez de decírmelo tantas veces.
Quiero que me agarres fuerte, pero no me sueltes.
Repito que no soy la típica chica corriente y que eso supondrá que tendrás que dedicar mucho tiempo a conocerme a mí y a mi mundo propio. Pero créeme, merece la pena conocerme.
Soy una persona cariñosa, extrovertida aunque en ocasiones bastante tímida, me gusta pasar tiempo a solas y saber quererme a mí misma para luego poder querer a otra persona, como a ti por ejemplo.
Me gustan las películas y manta los domingos de resaca. Soy un poco bipolar también, lo reconozco, aunque a veces ese punto me cueste reconocerlo, soy algo terca y orgullosa. Pero he aprendido a lo largo de los años que el orgullo lo pierdo por cualquiera que merece la pena, solo tienes que saber hacerme ver y sentir que “mereces la pena”.
-Ven, quiéreme, cuídame, protégeme. Pero sobre todo te pido que me aceptes con mis mayores defectos y virtudes. Que ames cada trocito que me forma a mí.
Por qué cuando aprendas a amarme tal y como soy, sabré que me quieres sinceramente y ahí será cuando te agarre y créeme no te dejaré caer, no te soltaré."

Julio. Dom 9

Quisiera poder retroceder esos momentos en los que se desata la guerra. Esos segundos que podrían hacer una diferencia, que no me rasguen  el alma dejándome pegada a la cama sin ganas de alguna cosa. 
Quisiera deshacerme de este sentir necesario, inminente, descontrolado.
Quisiera saber que decir y que hacer en el momento oportuno. 
Quisiera abrazarte hasta ahogar la pena y la angustia que me recorre con solo pensar en tu ausencia.
Quisiera darte los minutos que se me escapan cuando te alejas vestido de chofer y hacer eternos los segundos en los que te miro (cansado) al volver.
Quisiera volver a esa terraza, a esos cafés malos, a esas escaleras húmedas o a esa cama añeja de penas y flojeras.
Quisiera otro jueves en el mar, otro lunes en la calle, otro martes en el centro.
Quisiera recordar más y pensar menos, y poder analizar como, cuando y donde están las falencias.
Quisiera ser otra, la misma, una nueva.
Quisiera tenerte aquí, abrazarte y oirte hasta el cansancio.
Quisiera verte llegar con una pizza, y sólo tener fuerza para llevarme desde el sillón a la madriguera.
Quisiera despertar y verte aquí, pero sin la idea de que te irás sin saber si volverás o no.
Quisiera retroceder lo suficiente para avanzar lo necesario para seguir creciendo.
Quisiera un abrazo eterno, un beso cunetiado, un nanai mal genio, un desayuno rico de nuevo.
Quisiera tan poco pero suena tanto a imposible.

Quisiera tanto que también quisieras.. que se me agotan las ganas de querer.

Me haya marchado



[Notarás tu amor por el brillo de mis ojos cuando ya no puedas verlos. Querrás enredar tus dedos en mi cabello cuando ya no puedas recordar lo que se sentía. Querrás abrazarme cuando te des cuenta de que ya no estaré ahí para abrirte mis brazos. Necesitarás mis palabras y mis miradas cuando logres entender cuánto podrían haber significado para ti. Recordarás mi sonrisa y mis gestos cuando ya ni siquiera puedas encontrar mi rostro.
Lograrás darte cuenta del gran amor que teníamos cuando ya sea demasiado tarde, cuando yo ya haya decidido marcharme, pues estabas demasiado enfocado en dejarme de lado. Querrás besarme cuando mis labios ya no quieran tocar los tuyos, y querrás tomar mi mano cuando el calor que te entregaba haya desaparecido. 
Vas a querer abrazarme por las noches, pero tendrás que poner tus brazos sobre tu almohada, en lugar de mi piel, pues ya no estaré ahí para buscar tus brazos, ni despertarte por las mañanas.
Me valorarás cuando ya no esté, pues te darás cuenta de la falta que te hago, y eso es lo típico. Desearás haber estado conmigo cuando yo ya haya tomado mi propio camino y ya no quiera volver la vista atrás.
Me amarás más cuando ya no puedas escucharme decir cuánto te amo, porque ya no estaré dispuesta a hacerlo, pues perdí el coraje y las ganas de decirlo.
Querrás estar conmigo cuando mis fuerzas ya estén flaqueando, cuando esté cansada de haberte esperado, cuando ya no tenga ganas, pues no quisiste hacer el esfuerzo, y eso es lo peor, porque siento que recién podrás valorarme cuando mi amor se haya apagado y yo me haya marchado.]

Abril 15'


Tú eres más fuerte que tus miedos. Tus fuerzas son mayores que tus dudas. Aunque tu mente esté confundida, tu corazón sabe la respuesta. Con el tiempo, lo que es difícil, mañana será una conquista. Esfuérzate por lo que realmente te llene el alma, y ten la virtud de saber esperar. 
Porque todo lo que tiene que ser, será.