Me fui lentamente por la playa. El viento está cada día más frío y agresivo. Me pregunté porque el arena se cerraba mientras yo pasaba por ella. No había nadie, el cielo dejaba ver sus últimos colores del día más largo de mi vida. Eramos el cielo, el mar, el viento y el arena a mis pies. El panorama era perfecto, pero hacía de esto una larga e interminable espera. Quería una respuesta, necesitaba que alguien me dijiera: "Si, hazlo". Caminé durante horas, la playa quedo atrás y yo todavía no escuchaba nada. No había respuesta. En la distancia había una figura. Me acerque, me llamaba la atención. Era algo que siempre imagine, pensé que podría ser el regalo que he estado esperando desde hace mucho tiempo. Camine aún más rápido. Estabas ahí, me esperabas, me llamabas.
Ahora estaba segura. La respuesta me la había regalado mi caminata en la playa, mi mundo interno y mi vida diaria. Estabamos juntos porque te vi. Te vi sentado esperandome.
"Si,hazlo"
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