Elecciones

No sé qué siento, no sé qué sentir. Desperté esa mañana con una de esas malditas sensaciones, ese sexto sentido que dicen que existe en algunas personas, ese algo que me deja 'así'; vacía. Y así continuo..
Sé todo eso de tiempo al tiempo, la paciencia y de seguir adelante. Pero a veces me pregunto; Qué maldito imbécil dijo eso? Osea, ya, a la larga sí es eficaz toda esa parafernalia psicológica, pero es un camino largo, incómodo, depresivo, de altos y bajos (aunque más bajos) y parece que cada vez se hace más lejana la salida.
Muchos dicen que hay que cerrar todas las puertas y ventanas y darse un tiempo para si mismo, para pensar, analizar, pero yo quiero escapar, correr lejos, olvidarme un momento de lo mal que se siente todo esto, de sentirme plena en solitario. Pero también sé, y por ello tomé algunas decisiones alguna vez, que en la vida la soledad nunca va a llenarte a pesar de tenerlo todo. Que a pesar de ser tan arrogante respecto al tema de la autonomía, me volví (bajo mi responsabilidad) un ser dependiente. Y eso, para mi contra, hace que deje, al menos, una ventana abierta. Quizá porque de verdad dentro de cada uno hay esperanzas que jamás mueren, porque siempre se espera algo más aunque las circunstancias digan lo contrario. Y todo se vuelve confuso, como una lucha interna entre quedarse o saltar más allá a nuevas expectativas. Mi propia lucha entre mi parte racional que me dice que debo soltar todo porque ya fue suficiente, y por otro lado, la cada vez más fuerte parte emocional, que me dice a gritos que nunca es suficiente, que siempre queda algo, que siempre se puede un poquito más..