Hace tiempo que no pasaba... Era tarde y quienes prometieron acompañarme, no hacían más que dormir plácidamente (al menos eso creía...) Me miré en el espejo y mis ojos me hicieron recordar 'tienes ojos de down'...Automaticamente volvió el impulso y ahogué cualquier posible sonido en la toalla.
Sentí que debía pensar en algo que me ayudara a odiar para que la pena se transformase en algún otro sentimiento. Pero eso era tan absurdo cómo intentar dormir.
Busqué un momento de seguridad. Y allí estaba él... Intenté de nuevo... Y apareció nuevamente...
Hurgué algunos rincones donde hubiese razones negativas para basar mi in-desición.
Me encontré con uniforme, caminando hacia la iglesia, pidiendo una muestra concreta, y rogué algo hasta entonces casi imposible. Habían varias razones pero mi tozudes vencía cualquier otra señal previa.
Minutos más tarde estaba sentada en una banca, cruzada de brazos, un lunes X, con los pensamientos volando muy lejos de mi preocupación sentimentaloide. De pronto una mano tibia se escurre bajo mi brazo y toma la mía.
Volví al espejo. Yo recordando eso? Había algo funcionando mal. Alcancé la toalla y dejé que el nudo de mi garganta se desiciera. Sólo entonces comprendí que intentar olvidar me llevaba de vuelta a recordar detalles valiosos.
Estaba perdida en un laberinto al cual había entrado consciente y sólo por diversión. Ahora se tornaba algo real y estaban en juego mis propios sentimientos. Para salir de ahí hacía falta algo más que deseos.
Sola, descalza, mirando fijo mis ojos, me advertí que esta etapa sería dificil, más dificil que la anterior..
[agosto 02 · mmvi]
