r h o ..

welcome

Cada uno posee el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa..

Veintiseis

Me bajé y noté enseguida el olor a tierra mojada. Los aromas siempre han contribuido en pro de mi memoria, y esta vez lo hacían en cada rincón de la casa.
Después de varios minutos, unas cuantas charlas fútiles y varias copas, decidí subir al segundo piso.
La noche estaba considerablemente tibia, por lo que me senté en el balcón a observar las luces de la ciudad.
-Estás callada pero tienes un 'su que' en los ojos
-Cuanto llevas ahí?
-Lo necesario para atreverme a hablarte
-Uy! Aún te asusto?
-Sabes a lo que me refiero
-Hace varios meses que no te atrevías...
-Tu más encima no me lo haces nada fácil
Un silencio se instaló dejándonos separados por una muralla de recuerdos y culpas añejas.
-Qué vas a hacer si te aceptan?
-Haré lo que deba hacer
-Son siete años
-Definiendo el resto de mi vida. Hasta suena poco
-Ese discurcillo habría funcionado hace un par de años. Pero ahora? Con todo lo que has logrado. No solo mi hermano te conocía bien. Varios aprendimos a leer tus ojos. Mírate!
-Qué diferencia podría...?
-Considéralo
-Considerar qué? Qué todo podría irse a la mierda de nuevo?
-Considera que nunca habías tenido esa sonrisa. Qué nunca te habíamos visto tan contenta. Que nunca habías dejado el juego.
Bajó el tono de voz y se esfumó escaleras abajo. Nunca me giré para verle el rostro, pero recordaba sus expresiones cuando quería hacerme ver que estaba equivocada.
Lo oí hablando con Isha y pensé por primera vez en lo único que me ataba a este país.
Tomar el camino fácil era quedarme. Pero me aterraba la posibilidad de perderlo todo... Una vez más...

0 reacciones: